Música dormida

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Música dormida

19 mar 2010

Transición del la música del siglo XIX a la de XX

Si toda tradición está hecha de continuidad y ruptura, ¿qué domina en la música del siglo XX: la continuidad o la ruptura? ¿y a partir de qué momento, de qué compositores, de qué obras y de qué elementos técnicos puede hablarse de una sensibilidad moderna, de una sensibilidad musical del siglo actual?


La sociedad europea del siglo XIX había sufrido una serie de cambios sociales, económicos, políticos, ideológicos, tecnológicos y estéticos tan profundos que no pudieron menos que afectar a un arte incluso tan abstracto como el musical.


"La disolución de la tonalidad comienza
a fines del siglo XIX y toma fuerza y direcciones
diversas a principios del XX".


La revisión crítica y transformación de los conceptos rectores de la construcción musical que se llevo a cabo alrededor de la última década del siglo XIX fue integral: abarcó prácticamente todos los renglones de la composición, desde la instrumentación y las formas musicales hasta las concepciones de la melodía, el ritmo o la expresión. Pero la crisis más profunda y la reforma más radical tuvieron lugar en el campo de la armonía, es decir, en el dominio de la formación y el enlace de los acordes. El viejo edificio tonal –cuyo principio básico es que cada composición se construye sobre una tonalidad determinada-, edificio que dominó el discurso musical del barroco, el clasicismo y el romanticismo, y que parecía tan incuestionable como la ley de la gravitación universal, pareció derrumbarse a fines del siglo pasado, causando un desconcierto semejante al de la formulación de la teoría de la relatividad.

Decisivo sería en esta “revolución armónica” el descubrimiento de músicas no occidentales, principalmente del Oriente asiático y musulmán, en que los principios de organización y construcción sonora nada tenían en común con el sistema armónico tonal. Los protagonistas de la renovación armónica múltiple fueron, entre otross, Debussy en Francia, Mahler y Schóenberg en Austria, Strauss en Alemanía, Scriabin en Rusia, Janácek en Checoslovaquia, Ives en los Estados Unidos. Individualidades poderosas que abrieron los rumbos de un pluralismo complejo, característico de la diversidad y el eclecticismo del siglo XX.


En obras como las de Debussy y Scriabin se hizo patente la asimilación de músicas del Oriente. Lejos del exotismo superficial, esta asimilación alcanza principios de organización del material sonoro diferentes a la armonía tonal que caracteriza a la tradición de Occidente.

Tercer Milenio * Arte * La Música

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