Un antequerano descubre que una obra del alemán llevaba tres
siglos interpretándose de manera distinta a la original.
José María Cuadra es un violonchelista y compositor antequerano. Desde pequeño es un enamorado de dicho instrumento y de Johann Sebastian Bach. Esta circunstancia le ha llevado a desarrollar un proyecto de investigación para el Liceo de Barcelona en el que ha descubierto que una de las partituras del autor alemán se ha estado interpretando durante tres siglos de forma distinta a como se creó inicialmente.
Concretamente, se trata de la obra Suites para violonchelo solo y el error pudo haber estado, según Cuadra, en el proceso de transcripción, ya que no se conserva la pieza original del propio Bach. Fue su segunda esposa, Anna Magdalena Wilcke, la que se encargó de pasar a limpio la citada partitura tras la muerte del compositor alemán. Y lo hizo de manera rápida, ya que necesitaba venderla para conseguir dinero, pues quedó en la ruina tras el fallecimiento de su marido.
«Analizando la partitura, empecé a darme cuenta de que, con lo meticuloso que era Bach, había cosas en ella que estaban escritas de manera muy simple», reconoce José María Cuadra, quien a su vez explica que partes de la citada pieza tienen que ser interpretadas con la técnica denominada scordatura, la cual requiere que se toque el instrumento con la afinación de las cuerdas cambiadas de tono.
Este hecho hizo que el músico antequerano se tomara la partitura de una «manera crítica» y, al tocar ciertas partes de la misma con cuerdas diferentes a las recogidas en el manuscrito de la segunda mujer de Bach, siempre con «rigor compositivo», todo cuadraba de una manera «perfectamente lógica». «Por tanto, la intencionalidad del compositor alemán era la de que la citada obra se tocara de la manera que yo propongo», sostiene Cuadra.
De momento, el antequerano ya ha analizado en su proyecto parte de la citada pieza de Johann Sebastian Bach, algo que va a proceder a realizar con la totalidad de la misma. El Liceo de Barcelona tiene además la intención de que el estudio de Cuadra sea conocido a nivel nacional, de tal manera que los intérpretes puedan decidir de la forma en la que prefieren tocar las Suites para violonchelo solo.
Para el compositor de la ciudad de los Dólmenes, este trabajo es solo una parte de su pasión por la música de Bach. «Era un compositor muy complejo y muy interpretado, su música se lleva siglos investigando. Con el tiempo se ha descubierto que, en su obra, ciertas agrupaciones de notas simbolizaban su propia firma, y cierta clase de intervalos y relaciones numéricas tienen significación con la trinidad, la muerte, la resurrección o la proporción áurea», recalca.
Pero José María Cuadra no solo centra su pasión por la música clásica en la investigación, sino que además ha sido recientemente nombrado como nuevo director de la prestigiosa Coral de San Sebastián de Antequera, una nueva etapa que afronta como «un reto» y con mucha «ilusión».
«Me llena mucho de orgullo, se trata de un conjunto que tiene ya 28 años y es una de las corales que mejor ha funcionado en Antequera. Cuando me ofrecieron ser director me sorprendió mucho y me agradó bastante. Es una responsabilidad muy grande porque el listón está muy alto y es una tarea muy difícil», apunta.
Asimismo, Cuadra toca en la Orquesta Sinfónica de Priego de Córdoba y en la de Atarfe, es profesor de la Escuela Municipal de Música de Antequera y colabora en la enseñanza en distintos municipios de la comarca.
Carlos Casado
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